Para ello, nuestro pirotécnico especializado utilizó la propia traca (de 20 mts), con un ingenioso sistema de autoencendido, para prender fuego a la obra maestra.

Per a ofrenaaaaaaaaar, noves glories a Espaaaaaaañaaaaaaaa....

La afluencia del público, el fervor y el fallerismo local hicieron peligrar la integridad física de los asistentes a los que hubo que contener con medidas especiales de seguridad.



Nuestras amigas, María e Irene, a pie de la falla nada más pasar a estado carbónico.
Animo y hasta las próximas fallasssssssssssss........